SEMANA EUROPEA DE LA MOVILIDAD

Debido a los problemas de contaminación (aire y ruido) y a las dificultades de movilidad en las ciudades (graves problemas de tráfico y aumento de vehículos en las calles) surgió en Francia en 1998 por primera vez la campaña "La Ciudad sin mi Coche", con el objeto de sensibilizar, a ciudadanos y responsables políticos, de la necesidad de un cambio de hábitos en cuestión de movilidad, de concienciarnos de las consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la ciudad, tanto para la salud pública como para el medio ambiente.

Esta experiencia se extendió a toda Europa desde que en el año 2000 la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea proporcionara el apoyo político y financiero para la organización del día europeo "¡La ciudad, sin mi coche!" Mobilty Week, que se celebraría por primera vez el 22 de septiembre de 2000 en toda Europa.

Supone una oportunidad de poner a prueba otras alternativas de movilidad urbana más respetuosas con nuestro entorno como por ejemplo: carriles de bicicletas, nuevas líneas de transporte público, fomento del uso de coche compartido, etc.

La Semana Europea de la Movilidad persigue los mismos objetivos que "¡La ciudad, sin mi coche!", pero intenta además que dicha contribución se prolongue en el tiempo.

Así nacieron las medidas permanentes como requisito indispensable para participar en las iniciativas y cuyo pionero en su introducción fue España, extendiéndose más tarde dicho requisito al ámbito europeo.

El esfuerzo llevado a cabo en los últimos años ha dado como fruto que los Proyectos de la Semana Europea de la Movilidad y el Día sin Coches se hayan consolidado a nivel europeo y español, hecho que se demuestra con un gran número de ayuntamientos participantes, de forma voluntaria, en el desarrollo de estos proyectos, entre los que se encuentra el Ayuntamiento de Valladolid.

Así, entre el 16 y el 22 de septiembre se celebra la Semana Europea de la Movilidad, siendo el 22 el Día Europeo de "La ciudad, sin mi coche".